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Wednesday, June 07, 2017

Innovación educativa a través de la investigación


 

Promover la investigación desde los primeros años de escolaridad es uno de los principales aspectos que deben de tomarse en cuanta para garantizar un aprendizaje que pueda servirles a los estudiantes en la resolución de problemas futuros que afecten a la sociedad en que se desarrollan. A pesar de la gran cantidad de dinero que el Estado dominicano invierte en publicidad para promocionar una revolución educativa que no se percibe en el ambiente escolar, el estudiante sigue siendo un ente pasivo, un mero repetidor de información, la cual no es capaz de convertir en conocimientos. Siendo la educación dominicana una de la más diagnosticada de la región, no se han trazado políticas educativas específicas en beneficio de los aprendizajes de los estudiantes.

La gestión educativa 2008-2012, encabezada por el profesor Melanio Paredes con la asesoría de expertos nacionales e internacionales, especialmente de México y Chile, elaboraron los indicadores de logros para los niveles inicial y básico. Esta gestión fue interrumpida por la denuncia de supuestos actos de corrupción y el rechazo de los “Textos integrados”, este último promovido por las editoras nacionales. Los indicadores de logros han sido manipulados por los ministros siguientes y se han convertido en un obstáculo para el desarrollo del proceso porque siendo copiados de países muy distintos al nuestro y creados por profesores de esos países por ensayo y error con estudiantes con condiciones sociales diferentes a los nuestros, no ha resultado tan fácil la adaptación.

La sociedad en que vivimos presenta cambios muy acelerados y, por tanto, la manera de enseñar tiene que ir innovando progresivamente.  La escuela no debe limitarse a cumplir las reglas tradicionales que sólo exigen comportamiento y repetición de información. Los actos de violencia que a menudo se presentan en las escuelas, no son más que una reacción a las relaciones de poder que existen allí. Un estudiante que sabe que lo que aprende le servirá para toda la vida y que a raíz de esto puede insertarse en otros ámbitos sociales, se siente responsable de sus acciones y comprometido con la contribución a la transformación positiva de la sociedad.

La sociedad actual necesita sujetos críticos y creativos a la hora de tomar decisiones y es la escuela que debe plantearse formarlos.  La enseñanza debe centrarse en que los alumnos identifiquen problemas sociales y realicen equipos para dar soluciones a estos problemas. La innovación pedagógica es necesaria desde la escuela y el accionar de los maestros debe estar centrado en los estudiantes.  Los avances tecnológicos nos han permitido una socialización a grandes distancias.  El uso correcto de la TIC hace que el proceso sea más dinámico y el trabajo colaborativo pueda realizarse con mayor facilidad. Los problemas sociales se resuelven en equipos, por tanto, la escuela debe promover el trabajo colaborativo.

Tanto los estudiantes como los maestros del siglo XXI deben convertirse en sujetos activos, reflexivos y críticos. La investigación educativa es el motor que mueve esa nueva práctica pedagógica innovadora. Es por eso que la sociedad necesita maestros investigadores que puedan guiar a sus estudiantes en la realización de proyectos educativos donde se involucren en la toma de decisiones para solucionar problemas reales que afectan a su comunidad.

La educación basada en proyectos hace que el aprendizaje sea más divertido y a largo plazo. En este enfoque los estudiantes participan activamente en la construcción de conocimientos concretos, significativos. La información obtenida durante la investigación es controlada y aplicada a la solución de problemas reales y no meramente memorizada. El docente crea la situación de aprendizaje y no se limita a la transmisión de saberes. Los participantes tienen la oportunidad de socializar con adultos que tengan experiencia en la elaboración de proyectos. La investigación educativa como facilitadora de la construcción de conocimiento concreto promueve el trabajo en equipo, la creatividad, el pensamiento crítico, la comunicación efectiva y la toma de decisiones.

Las instituciones educativas dominicanas desde el nivel inicial hasta el nivel superior no promueven la investigación, lo cual es un obstáculo para el desarrollo científico de nuestra sociedad. Para llevar a cabo un proyecto de investigación se necesita un maestro responsable. Mediador activo del proceso, que esté atento a las necesidades de sus estudiantes durante todo el proceso y promueva entre ellos la responsabilidad de colaborar para que resultado final sea de calidad y se produzca conocimiento durante todo el proceso.

En teoría, los documentos del Ministerio de Educación de la Republica Dominicana (MINERD) plantean el aprendizaje significativo. No es así en la práctica pedagógica, sobre todo en las escuelas públicas y en los colegios de los barrios marginados, donde los recursos son muy limitados. A esto se suma la falta de una “mentalidad disciplinada” por parte de los estudiantes y el poco esfuerzo que realizan los demás miembros de la comunidad educativa para que los estudiantes desarrollen habilidades de creatividad, colaboración y manejo de la Tecnología de la Información y la Comunicación (TIC) que les permitan pensar de manera disciplinada a la hora de resolver problemas.

A través del pensamiento crítico el estudiante controla la información para adquirir los nuevos conocimientos que le servirán de base para tomar decisiones en la resolución de problemas. Los avances tecnológicos permiten a los estudiantes expandirse en un mundo globalizado. Tienen la oportunidad de difundir su pensamiento y establecer lazos interculturales, aprovechando las redes sociales como una nueva forma de socialización. El manejo de la TIC es un elemento clave para fortalecer las demás habilidades.

La colaboración les permite comunicarse de manera efectiva para resolver problemas en equipo, utilizando la creatividad y el pensamiento crítico. Si los maestros quieren que los estudiantes aprendan a resolver problemas concretos, deben propiciar el trabajo colaborativo, formando equipos y seleccionando contenidos que sean pertinentes. Diseñar situaciones de aprendizaje donde los estudiantes valoren los intereses del equipo por encima de los intereses individuales, lo que ayudará a construir una sociedad más justa y menos individualista.

Es de suma importancia que los integrantes de un equipo sean líderes responsables. En el desarrollo de un proyecto de investigación, un buen líder es aquel que sea capaz de escuchar las opiniones de los demás, valorarlas y sacar conclusiones. El líder responsable respeta las posiciones de los demás, reflexiona y utiliza las conclusiones para crear estrategias innovadoras que den soluciones a los problemas del equipo.

Un elemento muy importante del hecho educativo es la evaluación. En el enfoque basado en proyecto la evaluación es cualitativa y los estudiantes participan activamente en dicho proceso. Se evalúan procesos y no solamente los resultados. Los estudiantes están con conscientes de los criterios de evaluación y se evalúan entre ellos durante el trabajo en equipo. A diferencia de los enfoques tradicionales, la evaluación cualitativa persigue fortalecer las debilidades de los miembros del equipo. La evaluación cualitativa implica un cambio de mentalidad en todos los miembros de la comunidad educativa, ya que tanto los padres de los alumnos como los docentes, fueron evaluados con métodos de los cuales todavía no han podido deprenderse. En los enfoques tradicionales sólo se evalúan los resultados y el maestro es el protagonista de la evaluación. En el enfoque de proyectos el maestro debe ser crítico y reflexivo, capaz de entender cuál será el verdadero fin de la evaluación.

La evaluación cualitativa es un desafío. Un proceso complejo para maestros que están acostumbrados a asignar números y sacar promedios. La evaluación en este enfoque valora el procedo de desarrollo de los integrantes del equipo. Se toman en cuenta puntos clave, observados durante el trabajo colaborativo, que deben valorarse independientemente de los resultados obtenidos. A esta evaluación continua, ayuda a los miembros del equipo a avanzar de manera progresiva en la construcción de conocimientos. Les permite mantener interés por lo que aprenden y promete mejores resultados. Los aprendizajes obtenidos durante el proyecto pueden ser utilizados para resolver problemas reales en el futuro, por lo que la evaluación debe valorar el desempeño por encima de los contenidos. En el enfoque de proyectos, evalúa cualidades que no pueden evaluarse aplicando los métodos tradicionales. El maestro necesita diseñar estrategias de evaluación capaces de brindar información en cada situación de aprendizaje durante el desarrollo y final del proyecto. Esta reformulación de la evaluación permitirá al maestro valorar a los alumnos de manera individual, el trabajo del equipo y en todos los aspectos.

Lamentablemente en la República Dominicana no existe una cultura de investigación. Se puede afirmar que hay dos grandes obstáculos: la debilidad del Estado en la gestión y la mentalidad de los miembros de la comunidad educativa. Todavía se puede apreciar cómo, de manera irresponsable y que los niños van a estar menos tiempo en las calles, argumento que deja bien claro que desde el Ministerio no se tiene una idea clara de las funciones de la educación. En los últimos años aparentemente ignorante, en la promoción de la jornada extendida la justificación del horario es surge un empeño por incorporar al nivel secundario los grados séptimo y octavo del nivel Básico, que aunque todavía los estudiantes están tomando clases en las escuelas básicas con maestras que, en su mayoría, no están especializadas en el área de la asignatura que imparten, existe una "malla curricular" donde los grados séptimo y octavo del nivel Básico, así como el grado primero de bachillerato aparecen enumerados como primero, segundo y tercero de secundaria. En dicha malla, una copia de los estándares y contenidos de los demás países latinoamericanos, especialmente Chile, México, Costa Rica y Guatemala, se plantea una educación basada en "situación de aprendizaje". Esto no es más que una dominicanización del enfoque basado en proyectos. El Ministerio de Educación de la República Dominicana está lleno de "Genios”, por lo que no se involucran a los maestros en el diseño del currículo, sino que copian el que otros países han elaborado luego de una ardua tarea de aula: ensayo y error. Las prácticas pedagógicas están divorciadas del currículo, ya que ni siquiera los técnicos son capaces de interpretarlo. La gran mayoría de los maestros dominicanos todavía piensan como obreros. A menudo emplean frases como "Yo amarro el burro donde diga el dueño" o "Donde manda capitán no manda soldado" para referirse a su rol de docentes. Por otro lado, muchos padres se resisten a los cambios en la enseñanza y quieren que les enseñen a sus hijos con los mismos métodos que a ellos les enseñaron, lo que supone un gran obstáculo para la innovación.

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